Existe una línea muy fina entre el mito y la verdad. La palabra mito se relaciona con cuentos, fábulas, personas o cosas a las que se asocia características y cualidades que no poseen. Estos mitos son verdades para los que creen en ellos, pero en realidad carecen de fundamento científico. Los mitos alimentarios y la desinformación existente no solo tienden a confundir a los consumidores, sino que pueden influir en nuestros hábitos e incluso perjudicarnos.
Pero, ¿por qué se producen esos mitos? Las causas no pueden reducirse a una, ya que son varios los factores que llevan a la difusión y propagación de estos mitos. La publicidad y las campañas de marketing, conocimientos nutricionales desfasados o poco científicos, medios de comunicación poco precisos. Es por ello que los profesionales de la salud debemos informar a los consumidores y a nuestros pacientes sobre la falsedad de estos mitos, y es lo que yo voy a hacer en este caso a través de este artículo, con los 3 mitos más comunes que me encuentro en consulta, ya que hay miles.
Mito 1: El consumo diario de huevos supone un aumento del colesterol y riesgo cardiovascular.
FALSO. Los huevos, sobre todo la yema, son uno de los alimentos más completo a nivel nutricional, aportan las proteínas de mayor calidad, grasas saludables, vitaminas, minerales y carotenoides.
Actualmente, tras diversos estudios, se ha demostrado que la ingesta de un huevo por día no solo NO aumentan el riesgo cardiovascular, sino que son beneficiosos para tratar diversas patologías derivadas de él, siempre dentro del contexto de dieta saludable y equilibrada, más el complemento de ejercicio físico diario. Por tanto, lo que causa colesterol o cualquier otra patología cardiovascular, es la forma de cocinarlo, no el propio alimento en sí.
Mito 2: Azúcar moreno mejor que azúcar blanco.
FALSO. El azúcar, tanto el blanco como el moreno, se saca de la remolacha o de la caña de azúcar. Posteriormente sufre diversos procesos industriales en los que se pierden vitaminas, minerales… El azúcar moreno es el último paso del refinado, en el que se separan los cristales de azúcar de la melaza, por lo que tiene más minerales (calcio, hierro, potasio y magnesio) que el azúcar blanco refinado, pero en cantidades insignificantes, por lo que prácticamente es lo mismo. Un azúcar moreno posee entre un 85-95% de azúcar. En el caso de que el azúcar moreno provenga de la remolacha, ni siquiera tendrá esos minerales de más, simplemente será azúcar blanco teñido.
Mito 3: Tomar agua con limón en ayunas adelgaza, nos “detoxifica” o es bueno para el catarro
FALSO. Ni adelgaza, ni nos “detoxifica”, ni nos cura el catarro. Si que es cierto, que el limón contiene Vitamina C que es una vitamina con función antioxidante, pero las cantidades que contiene un limón exprimido no llegan ni por asomo a lo recomendado. Y, para más inri, el limón no es uno de los alimentos que más vitamina C nos proporcionan a nuestro organismo. Por lo que tomar un vaso de agua con limón en ayunas no tiene ninguno de estos beneficios. Únicamente nos puede ayudar a beber más agua y a hidratarnos.
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