¿Has oído hablar del Ayuno Intermitente?
Seguro que sí.
Y es que a lo largo de los últimos años, el ayuno intermitente se ha puesto muy de moda como un método más para promover la pérdida de peso.
Pero… ¿es realmente útil? ¿Es bueno para ti? ¿Sirve para todo el mundo?
De ello vamos a hablar a continuación.
¡Empezamos!
✅ El Ayuno Intermitente no es una dieta
Para empezar, el ayuno intermitente no siempre va a acompañada de una prescripción correcta.
Y, claro, en ocasiones, las personas que lo adoptan no cuentan con toda la información necesaria.
Por eso es importante recalcar que el ayuno no puede considerarse una dieta, puesto que esta pauta implica restringir alimentos durante un tiempo determinado, mientras que el concepto de dieta alude a la ingesta habitual de alimentos y bebidas.
Además el ayuno es básicamente dejar de comer durante un tiempo.
Es decir, no se trata de una fórmula mágica que se pueda aplicar.
Es algo voluntario, por lo que existen diversas fórmulas de ayuno intermitente o esporádico, siendo las más habituales:
- De periodicidad diaria (al menos 12 horas de ayuno, siendo la más conocida la “pauta 16/8”).
- De periodicidad semanal (generalmente un día o dos a la semana, seguidos o no).
- El ayuno con periodicidad mensual, que consistente en ayunar un par de días seguidos cada mes y se practica en menor medida.
Así, tenemos diferentes opciones de ayuno.
👉 El famoso ayuno de las 16 horas
El denominado “16/8” (Time Restricted Feeding) es una metodología nutricional basada en el ayuno intermitente y consiste en ayunar durante 16 horas.
En este se suelen incluir las 8 horas de sueño, permitiendo la ingesta durante las 8 horas siguientes.
Así, la «ventana» de alimentación más común es desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde.
Habitualmente, no hay normas estrictas de lo que se puede ingerir en las horas permitidas, ni cuantas calorías.
Simplemente se asume que con el período de ayuno se disminuye la ingesta habitual en 300-500 kcal/día permitidas.
Sin embargo la base del método es la restricción de horarios, no de ingesta calórica. Por lo que no es recomendable para todo el mundo y menos sin supervisión profesional.
✅ Beneficios para la salud del ayuno y su papel en la reducción de peso
Aquí entramos en la parte más interesante.
Y también, un poquito más técnica.
La glucosa y los ácidos grasos son las principales fuentes de energía para las células.
Esto quiere decir que después de comer la glucosa se usa como fuente de energía, y la grasa se almacena en el tejido adiposo como triglicéridos.
Durante los períodos de ayuno, los triglicéridos se descomponen en ácidos grasos y glicerol, que se usan para la energía.
El hígado convierte los ácidos grasos en energía que se usa durante el ayuno.
En resumen:
El ayuno permite utilizar la grasa para generar energía en lugar de la glucosa.
Ese sería uno de los beneficios más destacables.
Pero no todo es oro lo que reluce, así que vamos con los contras.
✅ Riesgos del ayuno
Como todo en esta vida, el ayuno también tiene su parte mala.
Es importante saber que en cualquier situación de ayuno hay que asegurar el aporte de energía a los órganos vitales, preferentemente al cerebro.
Entre los posibles efectos secundarios del ayuno intermitente se encuentran los dolores de cabeza, mareos, dificultades para mantener la concentración y podrían alterarse otras enfermedades o afectarse la absorción de medicamentos.
Además se podría llegar a presentar déficit de nutrientes importantes para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
¡Ojo!
Hay que tener en cuenta que “dejar de comer” no educa para aprender a mantener una dieta saludable y en algunas personas vulnerables podría desencadenar un trastorno de conducta alimentaria.
Por tanto, en personas sanas lo que se debe seguir es una alimentación saludable, es decir variada y equilibrada, siguiendo las recomendaciones de la dieta mediterránea.
✅ Ayuno intermitente como una herramienta más pero no como la solución definitiva
En conclusión, se suele decir que el ayuno intermitente es la panacea de la pérdida de peso.
Como profesional de la nutrición te puedo decir que nada más lejos de la realidad.
Sí es verdad que en casos concretos puede ser un proceso beneficioso que ayude a la pérdida de peso, pero, de nuevo, en casos particulares.
La cosa es que el ayuno, como cualquier proceso nutricional, debe ser supervisado y recomendado por profesionales del ámbito, ya que puede suponer unos riesgos demasiado altos si no se hace bien.
Como siempre digo, el camino para lograr perder peso de forma estable y duradera pasa por la implementación de hábitos saludables.
Y en eso te puedo ayudar si lo necesitas.
